Uruguay e Irán vencieron al último minuto

Con un gol de cabeza y con el "alma" de José Giménez a un minuto del final, Uruguay selló un sufrido 1-0 ante un Egipto sin Mohamed Salah y avanza en calma en el Grupo A del Mundial.

Giménez se convirtió en el héroe en Ekaterimburgo este viernes cuando todos los caminos parecían conducir al empate en cero en un partido que dejó en pausa el esperado duelo entre Luis Suárez y Salah, que en el día de su cumpleaños 26 vio el choque desde el banco por una lesión de hombro.

El gol "fue con el alma porque fuimos muchos a esa pelota. Me tocó meterla a mí y estoy contento por el equipo", advirtió Giménez.

El primer tiempo fue para el olvido, la apuesta del entrenador Óscar Tabárez a un mediocampo que tuviera el balón se quedó en intenciones ya que el equipo careció de profundidad.

Lo mejor llegaría en los minutos finales con Suárez y Edinson Cavani enchufados y el gol del defensa salvando el debut celeste, que rompió la racha y arrancó el Mundial con tres puntos en la bolsa.

Tabárez celebró "la actitud" del equipo para buscar el gol ante un equipo que defendió con uñas y dientes.

El 'Maestro' contó que en el entretiempo se recordó un gol de Diego Godín en el pasado Mundial, parecido al de Giménez. "Es capacidad y determinación", concluyó el DT.

Enfrente, Héctor Cúper consideró que su equipo pese a la derrota hizo "un buen partido" y apostó a que con Salah en cancha en el resto del Mundial los 'faraones' pelearán por salir ilesos de la serie.

- Una larga siesta -
El inicio del partido reflejó el sentir de ambos entrenadores, en especial de Cúper, que aplastó con su cerrojo defensivo las intenciones de juego de Uruguay.

Fiel a su temperamento, Suárez arrancó con todo el duelo, dio instrucciones a sus compañeros y sacó dos débiles remates que entonaron a la hinchada celeste.

A su lado, Edinson Cavani estuvo aún más desconectado de un joven mediocampo de Uruguay que falló a la hora de romper líneas con pases en profundidad para sus delanteros.

Giorgian De Arrascaeta, volante creativo del Cruzeiro, se adueñó de las pelotas quietas y Rodrigo Bentancur apostó a entrar por el medio.

Uruguay tuvo el control el 57% del tiempo de juego, pero los 'faraones' contaron con la astucia de Mohamed Elneny, Tared Hamed para guarnecer a su defensa y cerrar la puerta al gol.

En el rival, la ausencia de Salah hizo estragos. Marwan Mohsen pasó casi desapercibido y el cero fue inamovible.

- Gol de oro -
Más despierto arrancó el equipo charrúa en el complemento. En la primera jugada, Cavani encontró a Suárez en el área y el Pistolero del Barcelona definió, pero el arquero Mohamed Elshenawy tapó el tiro.

La jugada fue un espejismo en el desierto creativo del equipo charrúa. Egipto respondió y por momentos se acercó tímidamente al arco defendido por Fernando Muslera que acertó cuando su equipo lo necesitó.

Un panorama oscuro para el equipo que obligó al 'Maestro' Tabárez a mover el mediocampo a los 57 minutos. Fuera De Arrascaeta y Nahitan Nández para dar paso a Carlos Sánchez y Cristián Rodríguez, en busca de mayor intensidad.

Cúper también movió sus fichas, sacó al atacante Marwan Mohsen para dar ingreso a Mahmoud Kahraba.

Un disparo de media distancia fuerte al medio encontró despierto a Muslera que se quedó sin dificultad con el balón y en la contra Suárez tuvo su gran oportunidad. El goleador entró al área dominado el balón, se demoró en definir y el arquero le ahogó el grito de gol.

Fiel a su histórica 'garra', los celestes mantuvieron la presión en ataque.

Giménez ganó en las alturas y con un potente cabezazo firmó un triunfo por la mínima que sin colmar le da tranquilidad para encarar el resto del torneo.

"Nos encanta (ganar) así, sufriendo", dijo al final del partido el sólido capitán Godín, que junto a Giménez lideran la muralla defensiva de Uruguay.

El triunfo de Uruguay lo deja con tres puntos detrás de Rusia, que goleó a Arabia Saudí por 5-0 en el arranque del Grupo A.

 - Irán sacó tres puntos de milagro - 

La selección de Irán ganó 1-0 a Marruecos con un gol en contra de Aziz Bouhaddouz el tiempo de descuento, este viernes en San Petersburgo, y se permitió soñar con la clasificación en el complicado Grupo B, que comparte con España y Portugal.

Irán sumó un triunfo capital en sus aspiraciones de estar en octavos mientras Marruecos complicó su futuro en el torneo desde el primer día al tener que jugar aún contra los dos favoritos de la llave.

"Estoy muy decepcionado. Incluso si hubiera llegado aquí con un empate, estaría muy decepcionado (...) Los jugadores estaban abatidos (...) Es nuestra culpa, nos hemos crucificado", dijo decepcionado el francés Hervé Renard, DT de los africanos.

Irán demostró por qué fue la primera escuadra en clasificar a Rusia-2018, firmando un encuentro inteligente y mostrando las armas que hicieron que Argentina solo pudiera derrotarla 0-1 en Brasil-2014 con un tanto de Lionel Messi en el 90+1.

Y eso que Marruecos había arrancado el partido con ganas de sentenciarlo en los primeros minutos. Los pupilos de Hervé Renard, conocedores de que era una final para ellos, salieron con atrevimiento, ímpetu y con la mayoría de sus futbolistas en campo contrario.

Así, acumuló hasta tres ocasiones de gol en los primeros 10 minutos: en la primera, Amine Harit lo intentó desde lejos (2), Younes Belhanda rozó el larguero con la cabeza (5) y Ayoub El Kaabi probó fortuna con otro tiro que estuvo a punto de entrar en el arco rival (9).

"Sabía que los marroquíes saldrían así durante los primeros 20 minutos. Después tratamos de romperlos psicológicamente, de frustrarlos", señaló por su lado el portugués Carlos Queiroz, director técnico de Irán.

Los iraníes aguardaban rezagados, con 10 jugadores en su propio campo y Sardar Azmoun como único hombre adelantado.

No tenían prisa. Sabían que su momento iba a llegar y que lo único que debían hacer era frenar el arranque marroquí y esperar su momento.

El defensa de Juventus Mehdi Benatia tuvo dos remates a boca de jarro a la salida de un córner (18) pero, a partir de ahí, Marruecos se descompuso.

La impaciencia se apoderó de los africanos, que se veían impotentes al no haber podido materializar su superioridad, e Irán se fue sintiendo cómodo poco a poco.

De esta forma llegó su primera oportunidad, a través de una contra fulgurante que Sardar no supo concretar.

El delantero del Rubin Kazán fue una pesadilla para la zaga marroquí por su velocidad pero sus intenciones se quedaron solo en eso, al errar de nuevo un tanto claro, solo contra el arquero Monir El Kajoui.

- Segunda derrota en 48 horas -
Uno cargaba con el peso de la posesión y el otro trabajaba para penalizar con dureza cada error en la misma.

Marruecos había demostrado en los primeros compases que era técnicamente mejor pero su vulnerabilidad atrás y su imprecisión delante casi le hacían irse al descanso por detrás en el marcador.

La segunda mitad comenzó como la primera, con Marruecos inicialmente al ataque y diluyéndose poco a poco. Noureddine Amrabat, el mejor de los primeros 45 minutos, volvió a dejar su sello antes de dar el susto de la velada, con una caída que lo tuvo noqueado varios minutos y le obligó a abandonar el choque.

Renard, ganador de las Copas de África de 2012 con Zambia y de 2015 con Costa de Marfil, veía frustrado cómo los suyos lo seguían intentando hasta el final, sin suerte... mientras Irán no se rindió y su fe tuvo premio.

En el tiempo reglamentario, Aziz Bohaddouz firmó la segunda tragedia en 48 horas para su país, luego de perder el miércoles la organización del Mundial de 2026.

Irán se medirá ahora en su segundo partido contra España mientras Marruecos chocará frente a Portugal.
..AFP