Nuevo dueño de la Fórmula 1 quiere un espectáculo como el Superbowl

El nuevo dueño de la Fórmula 1, el estadounidense Chase Carey, quiere que los pilotos vuelvan a ser los grandes protagonistas de la serie de carreras y convertir el campeonato en un espectáculo como el Superbowl del fútbol americano.

"Queremos que todos los pilotos sean estrellas", indicó Carey en una entrevista publicada hoy por el diario británico "The Times".

El estadounidense, que adquirió la Fórmula 1 en septiembre de 2016 a través de su empresa Liberty Media, se marcó como objetivo que los Grandes Premios sean más emocionantes y menos previsibles. Las reglas, a su parecer, son demasiado complicadas actualmente, reseñó DPA.

"Los ingenieros han adelantado a los pilotos (en importancia), así que tenemos que centrarnos en devolver a los pilotos a los primeros planos", señaló Carey, de 63 años.

El magnate sucedió como patrón de la Fórmula 1 a Bernie Ecclestone, de 86 años y que dirigió el negocio las últimas cuatro décadas. Según Carey, se llaman por teléfono una o dos veces a la semana.

Carey sueña además con un segundo Gran Premio en Estados Unidos a partir de la temporada 2019. Actualmente, el país norteamericano alberga una carrera en Austin.

El nuevo dueño, al que le gustaría que ese segundo Gran Premio en su país fuera en un circuito urbano, aseguró que quiere convertir la Fórmula 1 en un "evento multidimensional": carreras, comida, música y exposiciones. Quiere que cada Gran Premio sea como un "Superbowl".