Para los hermanos Alexander y Mischa Zverev, éste pareció un día como cualquier otro en la ATP. Ambos calentaron juntos en un torneo.

Lo diferente llegó el jueves por la noche, en el Abierto de Washington, del que Alexander es campeón defensor y primer preclasificado. Por primera vez tras una de esas prácticas, chocó con su hermano en un duelo del cuadro de un certamen de la gira.

Alexander nunca había abrazado a un rival como lo hizo con Mischa, el 15to preclasificado, a quien derrotó por 6-3, 7-5, para llegar a los cuartos de final de este torneo sobre canchas duras que sirve de preparación para el Abierto de Estados Unidos. Y Mischa nunca se había mostrado tan afectuoso con un adversario que lo había vencido.

“Hubo muchos sentimientos distintos. En primer lugar hubo felicidad. Yo estaba orgulloso. Cuando lanzamos la moneda, nos tomamos la foto y yo caminé a la línea de fondo, tuve que contener las lágrimas, porque pensé: ‘finalmente esto se hizo realidad’”, relató Mischa, quien cumple 31 años en unas semanas.

Alexander tiene 21 años.

“Cuando jugábamos entre nosotros, en el patio trasero, donde había una minicancha de tenis, yo imaginaba que algún día nos enfrentaríamos en otro lugar, tal vez en una final de un torneo de Grand Slam”, añadió Mischa.

Desde luego, ésta no fue la final de Wimbledon, como soñaban los dos hermanos alemanes hace una década. Pero fue un momento único, atestiguado por su padre Alexander, quien les enseñó a los dos a jugar al tenis y los sigue entrenando hasta el día de hoy.

La madre de los tenistas estaba también en el graderío.

Este viernes, en los cuartos de final, Alexander Zverev se medirá al japonés Kei Nishikori (7mo preclasificado), quien doblegó a Denis Shapovalov (9no). David Goffin jugará ante Stefanos Tsitsipas.
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