Djokovic y Federer alabaron instalaciones del Miami Open

Miami

Desapareció la lluvia y llegó la acción en el torneo del Abierto de Miami con la primera jornada de partidos del cuadro principal masculino y femenino, sin que dejasen ninguna sorpresa.

En el masculino se dieron los triunfos de los argentinos Federico Delbonis y Guido Andreozzi, al igual que el del español Roberto Caballés.

Otro español, Nicola Kuhn, perdió al tenerse que retirar en el tercer set del partido que disputó frente al alemán Mischa Zverev (4-6, 7-5, 2-2, retirada).

Dentro de la competición femenina, la española Sara Sorribes Tormo también logró el pase a la segunda ronda, pero no lo hizo la puertorriqueña Mónica Puig, quien perdió frente a la china Wang Xiyu por 6-3-6-1.

Pero el verdadero centro de atención de la jornada estuvo puesto en las grandes figuras del tenis mundial que participaban y alababan las nuevas instalaciones de Hard Rock Stadium, que fueron inauguradas el miércoles de manera oficial.

El serbio Novak Djokovic y el suizo Roger Federer, junto con las jugadoras, la japonesa Naomi Osaka y la estadounidense Serena Williams, fueron los responsables de participar en la ceremonia del corte de la cinta en la pista Stadium Court con la que quedó oficialmente inaugurado el segundo torneo de la Serie Masters 1000 que se disputa esta temporada en Estados Unidos.

Djokovic, actual número uno del mundo, que busca el séptimo título en Miami, y Federer, tres veces campeón del mismo torneo, fueron los protagonista masculinos de una ceremonia distendida, en medio de un sol radiante, que hizo que el Hard Rock Stadium, la casa de los Dolphins de Miami de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), proyectase su nueva imagen.

El torneo ATP Masters 1000 se celebra en Miami Gardens por primera vez, después de 32 años de disputarse en la pistas de Crandon Park, de Key Biscayne. El torneo también se llevó a cabo en Delray Beach (1985) y Boca Raton (1986).

El número de asientos en el estadio es de 13.800; la pista Grandstand tiene capacidad para 5.191 espectadores; 3.024 en la Pista número 1 y 1.564 en la Butch Buchholz.

Las nuevas instalaciones han sido dotadas con 12 canchas de competición y otras 18 de entrenamiento, en un proyecto que ha costado 60 millones de dólares.

Hasta el momento, los jugadores parecen estar impresionados con los nuevos y amplios terrenos, además de todo el diseño de las instalaciones, que son "originales" y de un gran gusto.

"No tenemos ninguna duda que se trata de un nuevo escenario en el que se ha pensado en los jugadores y en los aficionados para que podamos tener lo mejor a la hora de competir y ofrecer un gran espectáculo deportivo en medio de una comodidad para el espectador", comentó el alemán Alexander Zverev, segundo cabeza de serie.

Pero el finalista de 2018 dijo que extrañará el ambiente en Key Biscayne.

"Crandon Park tenía algo que ver con eso. Había sentimiento, algo de energía, algo español y la multitud siempre estaba animada. No sé cómo será aquí", comentó. "Espero que pueda pronto generar las mismas o mejores sensaciones y hacer el torneo más grandioso".

Djokovic, que llega como cabeza de serie, quedó impresionado con los detalles del nuevo complejo.

"Creo que el color de la cancha es muy bonito. Se parece al del agua del océano. Es también el de los Miami Dolphins, y somos invitados en su estadio por primera vez este año", analizó el número uno del mundo. "Todo lo que se ha hecho es muy diferente a lo que se vivía en Key Biscayne y estoy convencido del acierto en el cambio".

Djokovic definió la decisión del cambio como un "movimiento audaz" con uno de los torneos más grandes que se dan en el circuito de la ATP después de los cuatro Grand Slams, que se disputaba en un recinto histórico, por muchos años, y cambió a un estadio de fútbol americano con todo nuevo y diferente.

"Es un movimiento valiente que puede traer muchos beneficios para nuestro deporte en general. Practiqué en la cancha central y es muy buena. Sé cuánto esfuerzo, energía y trabajo se ha puesto en la organización de este evento", resaltó Djokovic.

El campeón defensor, el estadounidense John Isner se perderá de revivir los recuerdos de su primer título ATP Masters 1000 que el año pasado ganó en Key Biscayne, pero asume el cambio con mente abierta.

"Estar aquí por primera vez es realmente genial y único. Como campeón defensor, tienes una sensación diferente porque es un lugar completamente diferente. Al mismo tiempo, siento que estoy en un lugar bastante bueno para mi estilo de juego, mejor que el que disfruté el año pasado". valoró Isner.

Mientras que Federer, que está jugando en el torneo por decimoctava vez, se perderá, como sus compañeros, todo el ambiente especial de Key Biscayne. Pero también está motivado e ilusionado con lo que ha visto en las instalaciones del nuevo proyecto.

"Es un gran cambio. Dejamos un lugar emblemático en nuestro deporte en Key Biscayne", admitió Federer. "Pero al mismo tiempo, es bueno ver la innovación en busca del crecimiento del tenis".
..EFE