El béisbol de las Grandes Ligas en Estados Unidos representa en gran parte, la vuelta del sol, la primavera, el verano. Ese clima perfecto para jugar a la pelota. Hoy, en lugar de aquello, las predicciones son días nublados. Es como si una nube gris se estuviera adueñando de los campos de juego y lo único que vino a dejar, es una lluvia de incertidumbre.

Las Grandes Ligas hizo su propuesta al Sindicato de Jugadores horas antes de la fecha límite, que fue rechazada unánimemente. No hubo acuerdo para un nuevo pacto laboral colectivo. Acto seguido, la MLB canceló oficialmente las dos primeras series de la temporada regular para cada club.

Los juegos no serán reprogramados y los jugadores, no recibirán pago por los juegos suspendidos. Por primera vez desde 1995, se retrasará el Opening Day debido a una disputa laboral.

Es una situación difícil de entender. Hay peticiones económicas lejos de lograrse, adaptaciones al juego, transiciones legales que respetar, pero sobre todo, diferencias de criterios.

Los últimos días de negociaciones dejaron la sensación de que fueron aún más complicados porque cuando parecía que estaban cerca de un acuerdo, una nueva declaración mostraba un panorama muy diferente.

Ya son más de 90 días desde el cierre patronal instituido por los propietarios, y lo único seguro hasta ahora, es que a pesar de algunos avances, ambas partes siguen distantes en sus propuestas. Todo esto, ha generado que los fanáticos se sientan impacientes, lo que los ha llevado a elegir un bando en este conflicto. Han empezado a hacerse sentir.

La MLB ha dejado sensaciones amargas con comportamientos que van desde sonrisas innecesarias hasta declaraciones que han despertado aún más, a la opinión pública. Mediáticamente no se han visto bien y eso solo trae consecuencias a un juego que ha intentado en los últimos años adaptarse a los nuevos tiempos.

A lo largo de los días, se ha ido entendiendo que no solo se trata de un tema económico. A este punto, tampoco debería centrarse en quién tiene la razón o no, sino en qué es lo mejor para el juego.

Los peloteros de las Grandes Ligas están unidos. Son varios los que han expresado que esto corresponde a dejar un camino mejor para los que vienen atrás. Al final, por ellos, por los jugadores, es que la magia sucede en este juego.

La Asociación de Peloteros lanzó un fondo para ayudar a trabajadores de los estadios, afectados por el cierre patronal. Van a retomar las negociaciones. Es así, seguir en una mesa hasta lograr llegar a un acuerdo que permita aclarar los días grises sin “Playball”.

Tarde o temprano...que gane el béisbol.
..María Virginia Álvarez / @Soymv_
Foto: Agencias

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