Dentro y fuera del Palau se vivió una noche tensa entre el Barcelona y Partizan y con muchas emociones en la pista por haber vuelto a la victoria y dando la talla.

Un error informático en la web del club permitió que más gente de la esperada de la parcialidad serbia se hiciera presente. Un error como varios de los que venía lamentando el equipo en los últimos partidos y que habían puesto en riesgo la seguridad de partidos que bien se podrían haber ganado: en este caso ambos se solventaron, el de fuera del tabloncillo y el de dentro.

Los de Saras sacaron adelante un encuentro que los había tenido abajo en el marcador nada más comenzar y que, con la sabiduría adquirida por los golpes pasados, más el clima especial que da la afición, tuvieron como resultado el haber dejado atrás una pequeña seguidilla de derrotas (96-86 ante el Andalou Efes y 82-79 vs Joventut) para celebrar en el regreso a casa.

Se cerró la grieta de las desatenciones en el último cuarto y apareció una solidez que invita a soñar con una estabilidad esperable por la plantilla que se tiene. Laprovittola (13 pts 3 rebotes y 6 asistencias) y Satoransky (11-3-3) fueron de los puntos más altos en un equipo equilibrado, que contó con el regreso de un Kuric encendido y arropado por su gente. Batalla ganada y que invita a soñar si se repiten más noches así en Europa.
..Gustavo Gallardo / @Gallargus
Foto: Agencias

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