Los Ángeles Lakers son un equipo que se resiste a caer en el abismo y que ahora, en modo Playoffs, debe ser considerado como un aspirante al anillo de la NBA.

Los dirigidos por Darvin Ham parecían condenados al fracaso a inicios de temporada, sobre todo porque empezaron con un 2-10 y con un Russell Westbrook que generaba mucho ruido.

Lesiones, bajo rendimiento, una terrible planificación del equipo y una incompatibilidad cada día más evidente en el 'Big Three' invitaban a un nuevo descalabro del equipo angelino, que ya se quedó sin Playoffs en la temporada 2021-2022.

Sin embargo, todo cambió y los Ángeles Lakers se sobrepusieron a la adversidad. Rob Pelinka consiguió traspasar a Russell Westbrook, Juan Toscano-Anderson, Damian Jones y Thomas Bryant, además de cerrar las incorporaciones de D'Angelo Russell, Jarred Vanderbilt, Malik Beasley, Davon Reed y Mo Bamba.

Esto claramente cambió el juego, la dinámica y sobre todo el ambiente del equipo, ya que desde el parón del All Star firmaron un 18-9 y accedieron al Play-In en el que vencieron con algunos problemas a Minnesota Timberwolves.

Ahora, ya en la primera ronda de los Playoffs de la NBA superaron a los Memphis Grizzlies de Ja Morant, quienes se vieron sometidos a la jerarquía de unos Lakers que quieren repetir el éxito de la 'Burbuja' del año 2020, aunque para eso deberán primero dejar en el camino a los Golden State Warriors.

LeBron James sabe que está ante sus últimas oportunidades de ganar un nuevo anillo y ya con el récord de máximo anotador histórico, sus cinco sentidos están en ayudar a los angelinos a conseguir un nuevo éxito, que los posicione como el equipo más ganador de la historia, a la espera de su hijo Bronny.
..Diego Mengual / @MengualEnLinea

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