Un doblete de Santi Mina dio la victoria al Valencia

Un doblete de Santi Mina, que reapareció tras dos meses de baja por lesión, encarriló en nueve minutos (71 y 80) a favor del Valencia la eliminatoria de Copa del Rey ante el C.D. Ebro, que compitió a un excelente nivel pese a que jugó una hora en inferioridad numérica.

Incluso con un hombre menos el equipo zaragozano fue capaz de adelantarse en el marcador y aguantar a un Valencia con excesiva calma y que sabía que tenía el comodín del partido de vuelta en Mestalla.

El conjunto aragonés tiró de orgullo para jugar un buen partido en el que, a pesar de la gran diferencia con el Valencia, supo competir y plantar cara a un rival muy superior.

En una alineación con muchas ausencias de titulares, los suplentes del Valencia no parecieron querer reivindicarse ni por juego ni por goles y parecieron apostar todo al partido de vuelta, hasta que Santi Mina anotó dos tantos en los minutos 71 y 80, y acabó con el sueño del equipo local de al menos no salir derrotado.

El Ebro salió valiente y, lejos de echarse atrás, presionó alto a su rival e intentó crear peligro cuando tuvo el balón en su poder.

El Valencia, sabedor de su mayor potencial, se dedicó a ir madurando el partido sin prisa, consciente de que llegaría su oportunidad.

Y más cuando vio que el lateral izquierdo del conjunto aragonés, Tiago Portuga, fue expulsado en el minuto 29 por doble amonestación.

Hasta entonces, el Valencia solo había tenido una oportunidad de gol, por medio del francés Kevin Gameiro en el minuto 23, que salvó el portero Salva.

A partir de esa jugada se intensificó el dominio visitante con un par de ocasiones más que no llegaron a buen puerto aunque el conjunto maño también fue capaz de asustar a su oponente en una contra con un remate de Víctor García dentro del área que dio en el cuerpo de un defensor.

El Ebro consiguió llegar al descanso con la portería inmaculada y tras el tiempo de refresco no le quedó más remedio otra que echarse atrás ante un Valencia dominador al que le faltó velocidad en sus acciones para sorprender a los propietarios del terreno, que se defendieron con orden y sin grandes problemas, aunque el coreano Kang In remató con rosca al exterior del palo derecho de la portería del equipo del barrio de La Almozara en el minuto 56.

Con el partido dominado por el equipo valenciano, el Ebro encontró un resquicio para intentar hacer daño a su oponente: las jugadas a balón parado.

Una pérdida valencianista en el medio campo propició una falta en la banda izquierda que, lanzada por Sergio Cortés, remató de cabeza Jon Ander para abrir el marcador en el minuto 62.

El equipo de Marcelino García Toral siguió dominando, pero el Ebro se defendió bien y no sufrió especialmente hasta que apareció un efectivo Santi Mina, que, con dos tantos en los últimos veinte minutos, dio la vuelta al partido y situó a su equipo a un pso de la siguiente ronda.

 - El Lugo plantó cara al Levante - 

El Lugo respondió en el estreno de Alberto Monteagudo en el banquillo tras la destitución de Javi López el pasado sábado y plantó cara al Levante (1-1) en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, que los gallegos disputan por primera vez en su historia y que se resolverá en el Ciutat de Valencia.

Cristian Herrera adelantó a los locales en la primera parte y el Levante, con un sensacional Samu García, se rehizo en la segunda mitad, en la que, además del gol de Borja Mayoral, remató dos veces al poste.

Tanto el equipo de Primera como el de Segunda optaron por las rotaciones habituales en la Copa del Rey y solo repitieron en las alineaciones dos futbolistas, uno por bando: Iriome González en los lucenses, aunque como lateral y no de interior, y el coruñés Róber Pier en los valencianos.

Tal vez el cambio de entrenador, tal vez la motivación de enfrentarse a un Primera División en partido oficial, algo que en Lugo no se veía desde los noventa, lo cierto es que los rojiblancos salieron enchufados y dejaron una gran imagen.

Los locales impusieron un ritmo alto desde el principio y al Levante le costó frenarles. Hicieron los lucenses lo que había anunciado el día antes su nuevo técnico, Alberto Monteagudo, en su presentación. Verticalidad y velocidad.

En la primera, Pedro López trabó a Campillo y el árbitro castigó la falta en la frontal del área con una amarilla que a los locales les pareció escasa.

El Levante no hizo caso al primer aviso y de una pérdida por un exceso de confianza en campo contrario, un pase de tacón, el Lugo montó un contragolpe exitoso. Disparó Campillo desde la frontal, el balón le hizo un extraño a Aitor Fernández, que despejó mal, y el rechace le cayó a Cristian Herrera en posición franca para marcar.

Los visitantes no eran capaces de dar con la exitosa tecla que les ha impulsado en LaLiga. Mantuvieron el sistema de cinco defensas y a punto estuvieron de llevarse el segundo en el ecuador del primer periodo con una rosca de Juan Muñiz que salió desviada por centímetros.

Hasta el descanso, solo comprometieron a los lucenses con un disparo seco de Prcic desde la frontal que despejó con los puños Alberto Varo.

El equipo de Primera reaccionó tras el paso por vestuarios. Buscó el empate con una falta escorada que colgó Samu y peinó Doukouré para obligar al portero del Lugo a exhibir reflejos, y lo encontró a los 53 minutos con un pase filtrado por el malagueño que convirtió Borja Mayoral en posición legal por un error de José Carlos al tirar el fuera de juego.

Con los mismos protagonistas, el equipo de Paco López acarició la remontada los 61 minutos con un disparo de Mayoral a la cruceta tras una bicicleta previa de Samu.

Aitor Fernández volvió a mostrarse inseguro con las manos en otra falta que ejecutó Muñiz (min.63) y, en cambio, vital con los pies en un mano a mano con el mismo jugador del Lugo a los 71 minutos después de un sensacional pase de Aburjania.

La respuesta del Levante no se hizo esperar. Fue con otra aparición de Samu en ataque, un cabezazo a centro de Luna, antes de ser sustituido por Jason.

Los dos equipos quisieron la victoria, pero se vieron abocados a firmar las tablas. El Lugo estuvo cerca de conseguir el triunfo con un disparo demasiado cruzado de Guille Donoso a falta de nueve minutos y el Levante, con un remate de Jason al poste en los últimos instantes del choque.

 - La garra de En-Nesyri resucita al Leganés ante el Rayo - 

Dos tantos del marroquí Youssef En-Nesyri permitieron al Leganés igualar un 0-2 adverso ante el Rayo Vallecano y mantener las esperanzas de seguir vivo en la Copa del Rey.

Arrancó el choque con el conjunto local buscando sorprender y antes de cumplirse un minuto de partido En-Nesyri ya había probado suerte con un remate de cabeza. Hizo lo propio Vesga mediante un disparo desde la frontal. En ambos casos actuó con seguridad Dimitrevski.

Los rayistas carecían de peligro, pero no lo necesitaron para ponerse por delante. A un envío kilométrico hacia el costado derecho acudieron Siovas y Álvaro García. Iba el griego con ventaja y la voluntad de proteger el esférico hasta que saliera por la línea de fondo, pero midió mal y dejó al atacante solo ante el portero. Una buena definición hizo el resto.

El tanto pareció descentrar al anfitrión, que solo seis minutos después encajó otro gol cuando Álvaro García cambió el rol de artillero por el de asistente regalándole a Álex Alegría el segundo de la noche.

Saltaron entonces las alarmas para el Leganés, que despertó de su su letargo.

Los blanquiazules se lanzaron a por el empate. Primero acortaron distancias por medio de En-Nesyri, que aprovechó un balón muerto a la salida de un córner. Y luego acariciaron el segundo cuando otro servicio desde la esquina lo cabeceó Siovas y respondió Dimitrevski con una gran parada.

La fuerte lluvia recibió a ambos conjuntos tras el descanso y les costó meterse de nuevo en el partido. Un tiro de Bebe que Lunin despejó como pudo tras botarle delante fue la única producción ofensiva en los diez minutos iniciales de la segunda mitad.

Puso fin al tanteo el Leganés con dos oportunidades consecutivas que tuvieron de protagonistas a Rolan y a Dimitrevski. El uruguayo lo intentó con un tiro con rosca y un testarazo, respondiendo en los dos casos con acierto el macedonio. A esos avisos se sumó un remate manso de Óscar Rodríguez.

Inclinado como estaba el partido del lado de los locales, solo el acierto les alejaba del objetivo. Pero su insistencia tuvo premio. En el minuto 71 Vesga vio la subida por la banda derecha de En-Nesyri y le sirvió un excelente pase en profundidad. Controló el balón el marroquí, enfiló el área y le pegó con el alma para sellar las tablas.

No se contentaron con eso los de Pellegrino y cerca estuvieron de certificar la remontada, pero un zapatazo lejano de Siovas se estrelló contra el larguero.
..EFE