De la mano del colombiano Juan Fernando Quintero, de gran actuación y autor de un gol soberbio, un inteligente River Plate le propinó un duro golpe a un desconocido Racing Club -líder de la Superliga del fútbol argentino-, al vencerlo cómodamente el domingo por 2-0 en el estadio Monumental.

Racing lidera con 42 unidades y podría ser alcanzado esta misma fecha por su escolta, Defensa y Justicia (39), que el lunes recibe a un débil Argentinos Juniors.

Con su tercera victoria consecutiva, luego de tres caídas iniciales en 2019, River Plate suma 28 puntos y con un partido pendiente quedó provisionalmente a tres puntos de la zona de clasificación a la Copa Libertadores del año próximo.

River Plate vs. Racing es el clásico más antiguo del fútbol argentino y también aquel que muestra mayor desnivel: el “Millonario” le lleva a la “Academia” una ventaja de 49 victorias en torneos locales. Además, el equipo de Marcelo Gallardo eliminó a Racing en octavos de final de la última Copa Libertadores.

Quintero volvió a corroborar que es un jugador fuera de lo común, con un remate de balón prodigioso, tal como lo había demostrado en la final de la Copa Libertadores ante Boca en Madrid, cuando convirtió el segundo gol desde fuera del área, clave para la victoria de River Plate.

Esta vez, el internacional colombiano sacó “una paloma de su galera” en un tiro libre. A los 30 minutos, casi sobre la banda del lateral, le pegó fuerte y combado de zurda para meter el balón en el ángulo del arquero Gabriel Arias.

El también colombiano Rafael Santos Borré se perdió tres tantos en el primer tiempo. Solo por eso River Plate, que presionó y anticipó en todo el campo, no se fue al entretiempo con una goleada en el bolsillo frente a un Racing timorato.

El entrenador de la visita, Eduardo Coudet, optó por un once inicial de corte conservador, y solo se acercó al arco de Franco Armani a través de la pelota parada. Cuando el “Chacho” decidió cambiar –mandó a la cancha a Darío Cvitanich y a Matías Zaracho primero, y a Ricardo Centurión, después- ya era tarde, porque su equipo se desplomó apenas empezó el complemento: a los 49, un remate de Milton Casco se desvió en Alejandro Donatti para el 2-0 final.

El anfitrión se siguió luciendo –fue una victoria táctica de Gallardo- y generó al menos tres situaciones claras de gol más, pero falló en la puntada final y luego se dedicó a controlar el partido ante un rival sin respuestas anímicas ni futbolísticas y que además terminó con diez por la expulsión de Augusto Solari. El marcador se quedó corto.

El derbi de la ciudad de Rosario se saldó sin goles y con poco fútbol. En el estadio “Marcelo Bielsa”, Newell’s Old Boys fue levemente superior en la etapa inicial, pero en la segunda Rosario Central, que hace diez años no pierde el clásico de visita, fue el dominador de las acciones y generó varias situaciones de gol, convirtiendo en figura al arquero local Alan Aguerre.

Un hecho fuera de lo común se vivió en la previa: al llegar al vestuario visitante, los utileros de Central encontraron un polvo blanco sobre asientos y una camilla, según informaron medios argentinos. Temiendo que se tratara de un producto tóxico, finalmente se decidió que el “Canalla” ocupara el vestuario habitualmente destinado a la reserva de la “Lepra”.

El clásico rosarino suele estar envuelto en hechos de violencia, preponderantemente fuera de la cancha. Esta semana, aparecieron algunas pintadas en la ciudad con supuestas amenazas al plantel de Newell’s por parte de sus propios hinchas –el “Rojinegro” viene de caer el año pasado ante el “Auriazul” en semifinales de Copa Argentina, a la postre ganada por Central- y también se encontraron quemados algunos tapiales que exhibían el escudo del “Canalla”.

Con goles uruguayos, el Godoy Cruz de Marcelo Gómez cantó victoria luego de tres derrotas consecutivas en el arranque del año, con ocho goles en contra y ninguno a favor.

En Mendoza, el “Tomba” derrotó 3-2 a San Martín de Tucumán -cada vez más comprometido con el descenso por su bajo promedio-, con un doblete de penal de Santiago “Morro” García y el debutante Miguel Merentiel.

El “Ciruja” tucumano, que jugó el segundo tiempo con diez por la expulsión del zaguero Lucas Acevedo, igualó transitoriamente en dos ocasiones a través del nacionalizado ecuatoriano Claudio Bieler y de Rodrigo “Droopy” Gómez, este último de tiro libre.
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