El Espanyol volvió a caer nuevamente en casa en un partido en el que se dejaron remontar en cuatro minutos para encajar una dolorosa y frustraste derrota 4-2 ante el Osasuna. La afición no resistió ver la poca -o nula- capacidad de respuesta de su equipo y se retiró entre gritos de: “directiva dimisión”.

A pesar de ser una jornada importante por la urgencia de los tres puntos, el once fue el mismo que frente al Getafe, a excepción de Pipa, que después de un buen partido ante el Ferencvaros , estuvo por el carril derecho.

Pitazo inicial, y en el minuto 4 se le anula un gol al Osasuna por fuera de juego.

En el 20’ se adelanta el Espanyol en el marcador.  El VAR unos minutos después de la acción,  avisó al árbitro de la mano de Roncaglia en una jugada iniciada  por Wu Lei. Marc Roca fue el responsable de cobrarlo y convirtió con un  disparo potente a la derecha que engañó a Juan Pérez.  Se van al medio tiempo con ventaja 1-0

Segunda parte de terror

El Osasuna en cinco minutos logró remontar. Solo había pasado sesenta segundos desde que se había reanudado el juego, cuando una pérdida  de Marc Roca en la frontal, se convirtió en un pase de Estupiñán a Rubén García que marcó el tanto del empate.

De manera casi inmediata un  error mayúsculo de Bernardo en la cesión, dejó solo a Chimy Ávila y cayó el segundo del equipo visitante. Surreal como dieron la vuelta al marcador y el  Espanyol parecía no despertar.

Una nueva oportunidad tuvieron los locales cuando Roncaglia por doble amarilla, vio la cartulina roja y dejó al equipo navarro con un hombre menos. Sin embargo, ni jugando contra nueve, sacaron ventaja.

En el  84’ otro error del Espanyol sentencia el partido. Se equivoca Darder, que hoy cumplía cien partidos como perico, y Moncayola lo aprovecha y con tu tiro anota el tercero.

 En los últimos minutos del encuentro, 94’ se canta penal claro a favor del Osasuna por derribar a Chimy Ávila dentro del área. La pena máxima es cobrada por Roberto Torres que suma el  cuarto y se vacían masivamente las gradas del estadio.

Entre sonoros pitidos cae el segundo del Espanyol. Gol de Calleri con un remate de tijera.

El Espanyol parece estar agotado física y mentalmente. Firmaron una segunda parte de horror caracterizada por gravísimos errores defensivos, y terminaron encajando una nueva derrota en casa, la séptima en ocho partidos. La afición se marchó decepcionada con pitidos que sonaron más fuerte que el himno.  El panorama de los blanquiazules en la competición doméstica es cada vez más preocupante y no se ven acciones claras efectivos para salir de los oscuros puestos del descenso.

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...Mariana Guzmán//@marianitaguzman