Una fuerte tormenta en Barcelona sirvió de antecedente a la incómoda noche que una vez más vivió la afición culé. Rodó el balón nuevamente en el Camp Nou después de la derrota ante el Bayern de Munich. Un encuentro que en principio, no debía ser muy complicado, se convirtió en un sufrimiento en el que Ronald Araujo fungió como salvador de la noche.

Koeman apostó por el 4-3-3 y alineó una joven defensa: Dest, Araujo, García y Alejandro Balde. Sergi Roberto en el medio del campo para reivindicarse después de la fuerte pitada acompañado de Busquets y De Jong, mientras que en la delantera Demir debutó como titular junto a Memphis y Countinho.

Comenzaba el partido y ya el Granada abría el marcador tan solo en el minuto 2. Un centro de Escudero fue aprovechado por Domingo Duarte para irse adelante en el marcador. Casualmente la última vez que el Barcelona recibió un gol en los primeros minutos fue también ante el Granada el 21 de septiembre de 2019.

La primera acción del Barça de cara a la portería fue el minuto 17 con una acción de Sergi Roberto que fue directo al palo.

Eteki tuvo que salir lesionado al ritmo de los gritos “fuera” que se escuchaban en el estadio. El jugador del Granada se ganó el rechazo del Camp Nou después de quedarse tendido en el césped, salir y volver a entrar solo para pedir el cambio porque no podía seguir. Entró Mingueza por Alejandro Balde que a pesar de hacer un buen partido, tuvo que ser sustituido por molestias lumbares. Aun así, recibió el afecto de la hinchada al corear su nombre en el momento de salir del campo.

No fue hasta los últimos minutos de la primera parte que el Barcelona comenzó a cobrar vida. En el 44, Araujo lo intentó con un potente cabezazo que fue atajado de manera espectacular por Luis Maximiliano.

Primera parte muy floja en la que se abusó de los centros e hizo falta un rematador capaz de convertir.

Arrancaba la segunda mitad con un cambio. Entra Luuk de Jong por Sergi Roberto. Coutinho, que volvía al campo después de largos nueve meses, salió por Gavi . De un jugador con su experiencia, se esperaba más y era una buena noche para dar un golpe sobre la mesa. No fue el caso.

Koeman intentó cambiar a tal punto que metió a Riqui Puig y a Piqué por Demir y Busquets, pero el ataque fue muy débil y no bastaba para superar a los de Robert Moreno.

Memphis lo intentó en el 58 con un disparo que llegó a las manos del cancerbero.

El estadio estalló en silbidos desesperantes a un Granada que paraba el partido cada vez que podía. El apoyo de la afición se sentía aún con un resultado en contra, ante un equipo frustrado que no lograba anotar.

Los culés lo intentaron hasta que finalmente lo consiguieron. Gracias a un centro de Gavi que remató Ronald Araujo, los locales firmaron el empate. El central suma su tercer gol con el primer equipo, todos en el Camp Nou. Alguien tenía que dar la cara por el equipo, y la noche de hoy, besando al escudo, el uruguayo demostró su valor como jugador y compromiso con el club.

El partido finalizó con un empate (1-1) y con las peores sensaciones. El Barcelona está completamente desdibujado y separado de su estilo de juego. Cada partido es una sentencia para Koeman que parece tener los días contados como entrenador azulgrana.
..Mariana Guzm´án / @Marianitaguzman
Foto: Agencias

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