“Estamos muy contentos de que los jóvenes subcampeones del mundo nos estén acompañando en esta triple fecha, sabemos que más adelante van a dar mucho de qué hablar en la selección nacional”, así arrancaba la rueda de prensa previa al partido contra Brasil el seleccionador -interino- Leonardo González. No se los guardó, alineó como titulares a seis futbolistas de aquella sub-20 histórica de Corea 2017 y la Vinotinto hizo los mejores 45 minutos en lo que va de eliminatorias tras irse al descanso con ventaja en el marcador (1-0) con el primer gol de Eric Ramírez ante la ‘Canarinha’.

El cambio generacional toca la puerta de la selección y hay que dejarlo entrar, es el recurso que se pide a gritos, aún más cuando la clasificación a Catar 2022 se ha convertido en una utopía y Venezuela está virtualmente eliminada con 4 puntos alcanzados de 30 posibles. Dar experiencia a esa ‘novel’ camada debe ser entonces la prioridad del cuerpo técnico, prepararla, engrasarla y ajustarla para que quede lista para asumir el rol protagónico en la próxima Copa América y el ciclo hacia la Copa del Mundo de 2026. Leo González así lo entiende y cumplió con esa premisa. El partido contra Brasil ratifica que ese es el camino potable para transitar por el resto de los partidos que quedan en el calendario. No hay otro.

El estratega de la Vinotinto mandó a la cancha un once híbrido envuelto de juventud y jerarquía. “Aunque muchos me llamen loco este equipo saldrá a ganarle a Brasil”, soltó el timonel en la previa. Eso daba por sentado que la Vinotinto iría ofensiva. El plan se materializó. Los jugadores mostraron actitud, ganas, orden defensivo, repliegue, enfoque, sacrificio, concentración y oficio creativo para plantarle cara al mejor equipo del continente. Ejecutaron, pero perdieron 1-3. Desazón. Sin embargo, compitieron como hasta ahora solo se había visto en el partido contra Chile (victoria por 2-1) en noviembre de 2020 cuando el portugués José Peseiro era, por ese entonces, el entrenador. La sensación que dejó el cuadro criollo es que puede recuperar la competitividad. Eso basta por los momentos.

- Talento novel -

“Yo estoy trayendo jóvenes porque se han ganado estar aquí. Creo en la capacidad de ellos”, decía el DT. En su primer llamado a la selección, el defensa central, Josua Mejías dejó buenas sensaciones antes de tener que abandonar el campo en el entretiempo por una lesión. El zaguero debutó ante Brasil y puede ser, de cara al futuro, una pieza recurrente en las convocatorias de la selección; Ronald Hernández cumplió por su banda derecha ante Brasil y está llamado -desde hace un buen rato- a ser quien recoja el testigo de Roberto Rosales en ese carril; Nahuel Ferraresi sigue en desarrollo, no tiene techo, pareciera que va a quedarse con uno de los lugares de la zaga por mucho tiempo. Es el central de garantías que necesita el país; Yeferson Soteldo volvió a ser uno de los mejores de la cancha por Venezuela. No hay mucho para agregar, el ‘10’ tiene que estar siempre y debe comandar este nuevo proceso generacional; Joel Graterol volvió a la titularidad en la portería y tuvo un rendimiento aceptable. Mantiene el pulso junto a Wuilker Fariñez por ser el guardameta indiscutido; Adalberto Peñaranda regresó a una convocatoria Vinotinto y siendo titular. Le costó. Se vio lento y con confianza limitada a la hora de encarar a puerta contraria. El buen nivel exhibido en su club (UD Las Palmas de España) lo hizo retornar a la selección y todo el mundo lo espera. Está llamado a ser un elemento importante en el nuevo ciclo. Su talento no puede desperdiciarse. Él debe ser el primer vigilante de ello.

Seis subcampeones del mundo sub-20 titulares ante la todopoderosa Brasil que sigue invicta y con paso perfecto en el Premundial. Todos mostraron su impronta. El público caraqueño no solo los vio a ellos sino también a Sergio Córdova (otro subcampeón en Corea), Eduard Bello y Edson Castillo quienes entraron de recambios. Ahí está el material para trabajar de cara al futuro. Hay calidad. El trabajo a máxima revolución y la disciplina potenciarán el rendimiento. Esa es la ruta.

- ¿Interinato agotado? -

Es difícil trabajar cuando no hay estabilidad en el cargo laboral. Eso sucede en estos momentos con Leonardo González. Fue nombrado interino para la triple fecha de septiembre como una especie de apagafuegos y se mantuvo para esta triple fecha de octubre. Dirigirá seis partidos en total. Ecuador será el próximo rival y luego Chile. Después de ahí no se sabe el destino. “Es complicado tomar decisiones a futuro cuando eres interino”, esbozó el piloto. Son señales claras de que no sabe si dar el golpe y llamar más jóvenes a la selección para así confeccionar el bordado de la transición generacional o mantenerse recatado y dejarle esa decisión al próximo que llegue. Hay incertidumbre.

Desde la presidencia de la Federación Venezolana de Fútbol se ha dicho que quieren un DT extranjero con capacidades de llevar a la Vinotinto a su primer mundial. La traducción es que la situación con González es compleja de momento. Sin añadir que tiene responsabilidades con el Deportivo Lara (club del cual sigue siendo DT) que de clasificar al Hexagonal A en la Liga Futve tendrá compromisos importantes en noviembre, mes en el cual regresa la eliminatoria para Venezuela.
..Manuel Alejandro Ortiz | @elmanuortiz
Foto: Agencias

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