Se acerca el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, cita que promete cambiar la historia del fútbol de mujeres y que consagraría, en gran parte, una lucha de años que se ha centrado en conseguir la igualdad de condiciones con la categoría masculina. ¿Pero por qué tanta expectativa con esta edición? ¿Qué pasó para que se perciba de manera diferente? Todo apunta a la voluntad de la FIFA, que finalmente está demostrando con hechos, su intención de llevar el fútbol femenino al máximo nivel.  

Este evento mundialista tendrá una serie de cambios favorables en pro del crecimiento y del reconocimiento de la disciplina, que lo harán histórico. Empecemos por lo más evidente, el aspecto monetario. La cantidad de dinero que se entregará en premios, será de 150 millones de dólares, que si bien parecen muy pocos compararlo con los 440 millones destinados al mundial varonil de Qatar 2022, triplica lo repartido a las chicas en el mundial del 2019 y supera 10 veces lo que se consideró para el 2015. Por otro lado, es la primera vez que las jugadoras, recibirán pagos por participar en el torneo, algo inédito en esta categoría. Solo por disputar la fase de grupos, cada atleta garantiza un pago de 30 mil dólares, cifra que aumentará dependiendo de la instancia a la que lleguen. Las más beneficiadas, serán las que alcancen el último partido, ya que además de las medallas y la ansiada Copa, las campeonas recibirán 270 mil dólares individualmente y las finalistas se llevaran 195 mil.

A nivel de formato, la novena edición de la Copa del Mundo Femenina contará por primera vez con la participación de 32 selecciones, igualando así, la cantidad de equipos del mundial masculino y llevando el torneo a 64 partidos. 

La fanaticada llena las gradas del Mundial

Atrás parecen haber quedado los estadios vacíos cuando las féminas estaban en un campo de fútbol. En las ligas más importantes de Europa y en Estados Unidos, cada día se registran nuevas marcas de asistencia y para el mundial femenino no será diferente. De hecho, el partido inaugural que se jugará en Australia, tuvo que cambiar del Allianz Stadium al Estadio Australia, que tiene casi el doble de su capacidad, 82 mil espectadores, por la alta demanda de los boletos. En enero, la FIFA reportaba que más de medio millón de entradas ya se habían vendido 

La difusión sigue siendo un punto álgido

Aunque todo parece positivo y hacia el crecimiento de la disciplina, una de las trabas que ha encontrado la Copa del Mundo Femenina 2023 ha sido la venta de los derechos de trasmisión. Las bajas ofertas, con respecto al masculino, pusieron hasta principios de junio en jaque la difusión de los partidos en el continente europeo. La razón, decían que no se debía al hecho de ser fútbol femenil, alegaban que el horario de los partidos no era “prime” en ese lado del mundo. Favorablemente, la FIFA y los difusores llegaron a un acuerdo que permitirá, que los fanáticos del viejo continente, puedan disfrutar de la máxima competición del balompié.

Australia y Nueva Zelanda

Con más pros que contras, la venidera Copa del Mundo Femenina será más que una fiesta deportiva, la misma, se convertirá en la consagración de una disciplina que desde hace años merecía reconocimiento y sobre todo respeto. El crecimiento del balompié de mujeres dentro de la cancha y fuera de ella emociona, contagia, genera ídolos y llena cada vez más estadios. Enhorabuena chicas, este es su momento.
..Mariel Gorrin / @Marielgorrin

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