El ‘ángel’ Ramos conquista un infierno llamado San Paolo

Los locales se fueron arriba en el marcador en la primera parte, Cristiano tuvo el empate antes del descanso. Pero Ramos bajó del cielo en el segundo tiempo para marcar un doblete y poner en tierra bendita al Real Madrid. Los blancos avanzan a cuartos.

San Paolo estuvo a la altura, pero la mística que embarga este recinto no fue suficiente para que el Napoli pudiera remontar el resultado del partido ida. Pese a la gran presión que género toda la hinchada napolitana, el Real Madrid se mantuvo firme en el campo, a pesar del poco juego ofensivo que generó en la primera parte.

El equipo local se impuso en juego colectivo, contundencia y pundonor; en los primeros compases del partido. Hamsik, le sirvió de pared a Dries Mertens al ponerle un pase en profundidad qué; el delantero belga supo aprovechar para poner el 1-0 en el marcador y prender las alarmas en el conjunto blanco. Pero el Madrid, siempre impetuoso, no se estancó mentalmente; y pudo poner el empate antes del descanso, después de que Cristiano Ronaldo estrellara el balón en el palo izquierda de la portería de Pepe Reina.

La segunda parte prometía mucha más garra dentro de San Paolo, tanto de los jugadores del Napoli, como de la hinchada. Pero todo quedó en promesa. El fútbol de los celestes se apagó y con ello toda la grada italiana. La ‘squadra’ de Mauricio Sarri no encontró acomodo en su campo, oportunidad que supo aprovechar el Real Madrid con ofensiva y buen juego colectivo.

Un ángel conquistó el infierno

Sergio Ramos está vez no fue súper héroe, ni mucho menos capitán. Se convirtió en un auténtico ángel que con la bendición del cielo, bajo al infierno napolitano a irrumpir con su cabeza en dos oportunidades; para que en menos de doce minutos Ramos remontara en el marcador y llevara a tierra santa a su Real Madrid. Doce son los goles anotados del Real Madrid desde el tiro de esquina esta temporada, una docena de goles donde en más de una vez ha sido protagonista el capitán blanco.

El Napoli se desinfló de fútbol en el vestuario y con los goles de Ramos, sufrió un duro golpe en el aspecto psicológico. Los italianos no se rendían, corrían en búsqueda de un gol que les devolviera el aliento, pero no fue posible ante un Real Madrid que supo controlar el medio campo, los tiempos, y la poca ofensiva celeste. Álvaro Morata se vengó del Napoli y gritó su gol; segundos antes del pitazo final.

Los blancos avanzan a los cuartos de final de la UEFA Champions League y están a la espera de una posible eliminación del FC Barcelona que se lo juega todo mañana en el Camp Nou ante el PSG.
..Jeiser Blanco / Twitter: @JeiserWhite