El Bayern y PSG se clasificaron a octavos de final

Un gol de cabeza de Javi Martínez, en el minuto 78, dio al Bayern una victoria a domicilio ante el Celtic (1-2) y el pase a los octavos de final de la Liga de Campeones.

El Bayern sufrió, pero al final prolongó su buena racha desde el regreso de Jupp Heynckes al banquillo y cuenta sus partidos por victorias.

Heynckes hizo cinco cambios con respecto al equipo que le había ganado al RB Leipzig el sábado. Robert Lewandowski se quedó en Múnich por problemas musculares, mientras que Joshua Kimmich, Mats Hummels, Sebastian Rudy y Thiago Alcántara empezaron el partido en el banquillo.

Los nuevos en la formación inicial fueron Rafinha, Niklas Süle, Corentin Tolisso, Kingsley Coman y Arturo Vidal.

El reto principal de Heynckes era cubrir la ausencia de Lewandowski sin tener un delantero centro nato.

James aparecía como 9 cuando el Bayern hacía la presión adelantada para tapar la salida del Celtic. Cuando el Bayern tenía la posesión de la pelota, el colombiano retrasaba su posición y servía de enganche y en el área aparecían alternativamente, desde más atrás, Vidal y Tolisso.

El Bayern se enfrentó a dos problemas. Por un lado tenía dificultades para romper el planteamiento defensivo del Celtic y por otro, en las pérdidas de pelota, no cerraba suficientemente los espacios, con lo que en los primeros minutos permitió tres contragolpes al Celtic, el más peligroso en el minuto 5, cuando Armonstron no alcanzó a controlar un centro de Forrest desde la derecha.

El primer gol del Bayern se produjo en el minuto 22 y la jugada se originó en un despeje largo del meta Sven Ullreich que aprovechó Dembelé para dejar atrás al central Boyata, regatear al meta Craig Gordon, que salió precipitadamente del área, y luego definir entre las piernas de tres defensores del Celtic.

En la parte final del primer tiempo, el Bayern se replegó demasiado y se dejó arrinconar en el área por el Celtic, que en el minuto 30 tuvo una buena ocasión de gol cuando David Alaba salvó en última instancia al cortar un centro que Mousa Dembelé iba a rematar a puerta vacía.

Los minutos finales del primer tiempo dejaron claro que el Bayern estaba jugando con juego y eso se reafirmó en el comienzo del primer tiempo cuando, en el minuto 48, el meta Sven Ullreich tuvo que desviar a saque de esquina un disparo de Armstrong desde la media luna

Aunque hubo una fase en la que el Bayern trató de dormir el partido a base de posesión de balón y en el minuto 68 fabricó una buena ocasión que terminó en un remate de James que Gordon paró con el pie, cada vez que el Celtic apretaba creaba problemas al equipo alemán.

En el minuto 74 llegó el empate, con un remate de McGregor dentro del área, pero el Bayern reaccionó casi de inmediato y firmó el 1-2 cuatro minutos después con un remate de cabeza de Javi Martínez a centro de David Alaba desde la izquierda.

 - El PSG también cumplió y se clasificó - 

Los octavos de final de la Liga de Campeones ya aguardan al París Saint-Germain (PSG), que cumplió hoy el trámite ante el Anderlecht belga con un triplete inesperado de su lateral zurdo, Layvin Kurzawa, y con tantos del italiano Marco Verratti y el brasileño Neymar.

El PSG firmó su clasificación matemática a los octavos de final del máximo torneo continental con un recorrido impecable: cuatro triunfos en otros tantos partidos y 17 goles a favor y ninguno en contra.

Los belgas se quedan con su cuenta a cero y en el mejor de los casos podrán pelear por un tercer puesto que da acceso a la Liga Europa con el Celtic de Glasgow, tercero con tres puntos, mientras que los alemanes del Bayern de Múnich se consolidan en el segundo puesto, con nueve enteros.

En el encuentro de esta noche, Kurzawa emuló a Neymar e hizo un 'hat-trick' (52, 72 y 78), después de que Verratti abriese el marcador (30) y lo agrandase el propio Neymar en la última jugada del primer periodo (49).

Dos semanas más tarde de marcarle cuatro en Bélgica, el PSG firmó un resultado aún más abultado, aunque el famoso tridente "MCN" (Mbappé, Cavani y Neymar) no tuviese el protagonismo que se esperaba.

Se trató de un primer periodo espeso durante sus 30 minutos iniciales. Un PSG atropellado en ataque no lograba concretar sus numerosas embestidas. Hubo falta de tino en el último pase y poca cabeza fría en los momentos de remate.

Y ello a pesar de que el entrenador español Unai Emery había puesto a su equipo de lujo, con Kylian Mbappé incluido, al que los medios franceses veían en el banquillo por el bajo rendimiento en los últimos partidos.

Aunque los primeros momentos del partido fueron desconcertantes, el equipo de Emery, con un Neymar omnipresente, para lo bueno y para lo malo, fue hilando más fino con el transcurrir del tiempo.

El gol de Verratti a la media hora resultó una prueba de ello. El pequeño medio italiano culminó una enorme jugada colectiva en las que los últimos intervinientes fueron Neymar y Mbappé, quien dio el pase decisivo.

El Anderlecht, que necesitaba una victoria para albergar esperanzas de pasar a los octavos, hizo su primer remate a puerta en el 36, de las botas del centrocampista Trebel.

Los parisinos, cuya ansiedad disminuyó con la apertura de Verratti, buscaron el segundo.

Neymar agrandó el marcador al recoger el saque de un córner desde fuera del área, recorrer unos metros hacia dentro y rematar en arco. El meta visitante Frank Boeckx pudo hacer más. Se trató de la última jugada del primer tiempo.

De nuevo el brasileño estuvo implicado en el tercero gol. Un golpe franco suyo golpeó en la madera y el rebote lo aprovechó Kurzawa en el 52.

Otro vez el lateral zurdo repitió en el 72 en unas lides que no son las suyas. Neymar se la puso a Dani Alves, quien al primer toque asistió a Kurzawa para que anotase de cabeza.

En el 78, una combinación entre el argentino Ángel di María y Cavani cayó de forma fortuita en la zurda de Kurzawa, cuyo remate raso supuso el quinto y el tercero en su cuenta.

- La Roma, la Juve  y el United de Mou están a un paso de clasificarse - 

El Roma, rival europeo del Atlético Madrid, goleó 3-0 este martes al Chelsea y se hizo con el liderato en el grupo C de la Liga de Campeones, lo que, a falta de dos jornadas para el final, le permite acariciar el pase a los octavos de final.

Un doblete de Stephan El Shaarawy y un gol del argentino Diego Perotti acabaron con un Chelsea que pagó sus graves desatenciones defensivas y lanzaron al Roma, al que le bastará conseguir 3 puntos en las últimas dos jornadas para pasar a octavos de final.

Con este resultado, el club italiano lidera el grupo C con 8 puntos, uno más que el Chelsea y cinco más con respecto al Atlético Madrid, que tropezó 1-1 en casa ante el modesto Qarabag.

Los 50.000 aficionados del Estadio Olímpico ovacionaron a los romanos al finalizar el partido tras una prestación de alto nivel, en el que también tuvieron ocasiones para hacer aún más contundente el resultado.

El Roma salió esta noche con su habitual 4-3-3 liderado en la defensa por el argentino Federico Fazio y en la delantera por el tridente formado por El Shaarawy, el bosnio Edin Dzeko y el exjugador del Sevilla Perotti.

Por su parte, el técnico Antonio Conte apostó por 3-4-3 con sus cinco jugadores españoles, César Azpilicueta, Marcos Alonso, Cesc Fábregas, Pedro Rodríguez y Álvaro Morata, todos en el campo desde el comienzo.

El encuentro empezó de la mejor manera para el Roma, que desbloqueó el duelo tras apenas 37 segundos de juego gracias a El Shaarawy, que batió al guardameta belga Thibaut Courtois con un derechazo desde fuera del área tras una asistencia de Dzeko.

Los romanos decidieron bajar su posición tras ese gol y dejaron la posesión del balón al Chelsea, a la espera de aprovechar los espacios al contragolpe.

Poco a poco, el conjunto londinense empezó a crear situaciones peligrosas, primero con el belga Eden Hazard y luego con Morata, que desaprovechó una gran ocasión para empatar el choque en el 24, al fallar por delante del portero brasileño Alisson Becker.

Sin embargo, en fase defensiva el Chelsea estuvo poco concentrado y terminó pagando una grave distracción del alemán Antonio Rudiger con la diana del 2-0, de nuevo firmada por El Shaarawy, esta vez a pase del belga Radja Nainggolan (m.36).

El francés Tiemoué Bakayoko se acercó al gol de cabeza en el 45, pero el balón terminó fuera por poco y el Roma logró irse al descanso con una merecida ventaja de dos goles, que le daba gran entusiasmo de cara a sus opciones de pasar de ronda.

Por su parte, el Chelsea estaba obligado a reaccionar y Conte subió el peso ofensivo de su equipo al dar paso al brasileño Willian Da Silva en sustitución del defensa inglés Gary Cahill.

Morata se acercó al gol en el 56 con un derechazo cruzado que salió por poco, pero el Roma seguía siendo muy peligroso en los contragolpes, hasta que Perotti castigara de nuevo a Courtois con una diana desde fuera del área que supuso el 3-0 en el 63.

De allí, los romanos gestionaron con autoridad los ritmos y rozaron dos veces otros goles, primero con Perotti, que falló en un mano a mano con el portero, y luego con Manolas, cuyo cabezazo fue despejado por el propio Courtois.

Así, tras dos minutos de tiempo añadido, el Roma celebró un triunfo prestigioso que le acerca de forma significativa a los octavos de final.

El Manchester United derrotó este martes con más apuros de los previstos al Benfica (2-0) gracias a un gol en propia meta del guardameta Svilar y a un tanto de penalti de Blind, y necesita sumar sólo un punto en las últimas dos jornadas de la Liga de Campeones para lograr el ansiado billete a octavos de final.

Svilar, que ya fue tristemente el protagonista en el partido de hace 15 días en Lisboa al dar los tres puntos a los ingleses con un error flagrante, volvió a tener la suerte esquiva esta noche en Old Trafford, ya que un disparo del exbenfiquista Matic en los últimos compases del primer tiempo lo rechazó el palo, le rebotó en la espalda y se alojó en el fondo de las mallas.

Sin embargo, pese al tanto en propia portería, la imagen que dejó el jovencísimo arquero belga (18 años) en el 'Teatro de los sueños' fue más que alentadora, puesto que él solo mantuvo a su equipo en el partido, primero al detenerle un penalti a Martial y más tarde al desbaratar las aproximaciones de Lukaku, Martial y Mkhitaryan.

Pese a llegar con pleno de victorias y medirse en casa con el colista del grupo, un equipo con el casillero de puntos todavía por estrenar, al United le costó más de lo esperado superar la resistencia lusa.

José Mourinho introdujo seis cambios con respecto al equipo que ganó el domingo al Tottenham (1-0) en la Premier; uno de ellos, el más llamativo, fue la inclusión del joven McTominay por Ander Herrera. Además del canterano de 20 años entraron Darmian, Blind, Mata, Lingard y Martial por Valencia, Jones, Young, Mkhitaryan y Rashford, respectivamente, en el 4-2-3-1 del United.

Por su parte, en el Benfica se mantuvo en la titular el futbolista más joven de la competición, el ya mencionado Svilar, mientras que se cayó el veterano Luisao por sanción.

Los lusos, que sólo han derrotado al United en uno de sus 10 partidos en todas las competiciones, avisaron temprano con un disparo de Samaris que se marchó fuera por poco.

Sin embargo, la presión de los de casa dio sus frutos, y antes de que el reloj marcara el primer cuarto de hora, el brasileño Douglas -cedido por el Barcelona en Da Luz- tocó el balón con la mano dentro del área después de una magnífica jugada de Martial por el costado izquierdo en la que dejó sentado a todos y cada uno de los adversarios que se le pusieron en el camino.

El propio Martial fue el encargado de lanzar la pena máxima, pero Svilar adivinó el lanzamiento del francés para mantener a los suyos de lleno en el partido.

Si un portero se lució, el otro no podía ser menos, y De Gea acudió puntual a su parada milagrosa de todos los días cuando mandó a saque de esquina con una 'palomita' para la foto un disparo de Diogo Gonçalves desde el costado izquierdo del área.

El United se fue poco a poco haciendo con el control del partido y empezó a jugar en campo rival, aproximándose cada vez a la meta de Svilar. El arquero belga evitó una mayor renta de los locales con dos intervenciones de mérito, ambas a un Lukaku con la pólvora mojada.

Svilar, eso sí, no pudo hacer nada en los compases finales del primer tiempo, cuando Matic se sacó un disparo seco y raso desde unos 30 metros que repelió el palo izquierdo, la redonda le tocó en la espalda y se coló mansa en el fondo de las mallas.

El Benfica salió con más ganas a la vuelta de vestuarios y a punto estuvo de aprovechare de un United dormido. Primero Gonçalves obligó a De Gea a sacar una mano salvadora y después fue el palo el que evitó el empate a disparo del mexicano Jiménez tras un error grosero de Bailly en la salida.

Pero ante los 'grandes' si perdonas lo acabas pagando. Y eso mismo pasó esta noche en Manchester. Perdonaron los 'Diablos Rojos' y lo pagaron en el minuto 78, cuando Samaris zancadilleó dentro del área al recién ingresado Rashford para que el United dispusiera de su segundo penalti a favor.

No falló esta vez Blind, que con un disparo seco y al centro dobló la ventaja de los suyos, condenó al Benfica a su cuarta derrota en otras tantas jornadas y dejó prácticamente reservado el billete de los de Manchester para octavos de final de la Champions por primera vez desde el curso 2013/2014.

Un gol del argentino Gonzalo Higuaín en el minuto 80 permitió este martes al Juventus empatar en el estadio del Sporting de Portugal y dejó a los de Turín un poco más cerca de los octavos de la Liga de Campeones.

El tanto de Higuaín, que igualó el que había marcado Bruno César en la primera parte, mantiene al Juventus segunda de grupo y con tres puntos de ventaja sobre el Sporting, que todavía no está eliminado pero vio complicarse aun más sus opciones de avanzar en la máxima competición europea.

Tal y como ocurrió hace dos semanas en Turín, los "leones" entraron en el partido dominando y lograron adelantarse primero, pero la Juventus supo responder y, aunque no logró la remontada completa como en su estadio, sí consiguió salir de Lisboa con un punto.

A pesar de dejar buenas exhibiciones durante esta fase de grupos, el Sporting llegaba al partido con sólo tres puntos y la urgencia de conseguir un triunfo, a pesar de las bajas de Fábio Coentrão, Jérémy Mathieu, William Carvalho y Cristiano Piccini.

En el Juventus, con mejores perspectivas de llegar a octavos, Allegri apostó por un once ofensivo con Dybala por detrás de Higuaín y Mandzukic y Cuadrado en las bandas.

Sin embargo, y pesar de que los italianos consiguieron dominar la posesión en la primera parte, fue el Sporting el que creó más peligro y protagonizó las mejores jugadas de ataque.

El primer remate del partido fue para los "leones", en el minuto 10, una bomba a la entrada del área de Bruno César que se fue alta pero que sirvió de aviso para lo que pasaría apenas diez minutos después.

El joven Gelson remató tras deshacerse de varios rivales y Buffon consiguió despejar al balón. La pelota le cayó a Bruno César que, con el pie derecho, no perdonó e hizo el primero.

La Vecchia Signora intentó reaccionar rápidamente con un cabezazo de Khedira que pasó rozando el poste y con una ofensiva peligrosa de Higuaín que cortó André Pinto ya dentro del área verdiblanco, pero los portugueses aguantaron bien.

La presión del Sporting desesperó a los italianos, que no consiguió rematar entre los tres palos en toda la primera mitad.

La segunda parte arrancó con un ritmo frenético y los dos equipos lanzados a alcanzar la meta rival, especialmente la Juventus, que entró con una cara diferente a la de los primeros 45 minutos y protagonizó dos disparos peligrosos de Dybala y Pjanic.

Sin embargo, el Sporting no se quedó atrás y de nuevo Bruno César, con un cabezazo que pasó al lado del poste, y un centro que no remató Bas Dost por unos centímetros en la línea de gol, pudieron ampliar la ventaja verdiblanca.

Allegri decidió entonces cambiar de sistema y dar entrada a Douglas Costa en un banda, dejando a Mandzukic y a Higuaín arriba lanzados a por el empate, mientras el Sporting empezaba a dar señales de cansancio.

El guardameta Rui Patrício consiguió frenar con un par de buenas paradas el nuevo ahínco de los italianos, hasta que la Juventus consiguió su premio en el 80.

Cuadrado dio un pase magistral a Higuaín y el "Pipita" finalizó la jugada con clase y consiguió el tan ansiado empate.

Con el resultado, y el empate cosechado por los otros rivales del grupo en Grecia, el Barcelona lidera con diez puntos, seguido de los siete de la Juventus y los cuatro que suma el Sporting, mientras que el Olympiacos cierra el grupo con un punto.
..EFE