Un Real Madrid ya clasificado y afianzado en la primera plaza, cayó goleado 0-3 en el último partido de la fase de grupo de la UEFA Champions League frente al CSKA de Moscú. Mismo rival que dos meses atrás le arrebataba los tres puntos en Rusia.

Con muchas rotaciones de Santiago Solari, el Real Madrid mostró de nuevo las deficiencias de esta temporada, mismas que han acompañado al conjunto merengue desde el inicio de la campaña. Un exceso de confianza y serenidad en los primeros minutos, aunado al desorden táctico e incapacidad defensiva, siendo un equipo muy endeble para cualquiera.

Exceso de confianza que yacía con la posesión del balón para la casa blanca, pero que con el primer tanto del conjunto ruso desordenó a un Real Madrid incapaz de plantar cara cuando recibe goles.

Pocas ocasiones de gol pero con mucha efectividad, el CSKA logró contener los ataques blancos y de contragolpe dar la segunda campanada en esta Champions arrebatándole los 6 puntos al actual campeón de Europa.

Un poco más de 51.000 aficionados dijeron presente en el Santiago Bernabéu, que por diferentes motivos externos a la institución se convierte en una de las menores asistencias para el Real Madrid esta temporada.
..Leo Rosado / @LeoRosado