El sindicato internacional de jugadores FIFPro mostró este sábado su apoyo a los jugadores del Nápoles contra los "abusos e intimidaciones", tras la decisión del club italiano de infligir una multa a la plantilla.

El presidente Aurelio de Laurentiis habría dado orden de deducir una parte del salario tras la negativa de los jugadores a participar en una concentración que debía durar ocho días.

En total, el montante retenido podría alcanzar los 2,5 millones de euros, según los medios italianos.

"La FIFPro está dispuesta a ayudar, en estrecha colaboración con la AIC (Asociación de jugadores italianos) a hacer lo posible para que los jugadores no sean sometidos a otros abusos e intimidaciones", escribió el sindicato en un comunicado.

"La intención del Nápoles de retener los salarios de los jugadores no tiene fundamento", prosiguió.

Los hechos se remontan al cinco de noviembre, tras el empate a uno en Liga de Campeones contra el Salzburgo. Todos los jugadores decidieron regresar a sus casas, desobedeciendo a De Laurentiis, quien había ordenado una concentración del equipo.

La FIFPro, con sede en Holanda, estima que "la decisión 'ad hoc' del Nápoles de prohibir a los jugadores regresar a sus casas y unirse a sus familias" no estaba justificada.

"Como todos los demás empleados, los futbolistas profesionales tienen derecho a asegurar el respeto a su vida privada, tanto más que el calendario de partidos está de por sí saturado y que numerosos jugadores deben ausentarse de sus hogares durante largos periodos", indicó.

El Nápoles empató esta semana en Liga de Campeones contra el Liverpool, una actuación aplaudida por De Laurentiis en las redes sociales.

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