Se estrenaba el Barcelona en Champions League en la temporada 2021-2022 y volvía la afición a un partido de la Liga de Campeones. Más de 30 mil fanáticos asistieron para apoyar al conjunto blaugrana. Sin embargo, el entusiasmo duró poco y la impotencia se hizo sentir  de manera estruendosa en la grada. Se repitió la pesadilla y el Barcelona volvió a caer ante el Bayern dejando muy malas sensaciones (0-3). La estadística contra los alemanes es lapidaria. De los doce partidos en los que se han enfrentado, el Barça sólo ha ganado dos.

El Bayern fue superior tácticamente y dominaron a su antojo todo el encuentro. En los primeros minutos, parecía que el Barça tenía con qué, pero no fue más que un espejismo.

En el 18, Ter Stegen salvó con una mano el disparo de Sané. A medida que avanzaba el encuentro, iban apareciendo los fantasmas del pasado. El Barcelona pareció recordar la debacle de Lisboa y se fue minimizando. El equipo mermado tanto en lo físico  como anímico, se veía sin capacidad de crear ni de atacar, solo se limitaba, como mucho, a defenderse.

El primer gol llegó en el 38 de un disparo de Thomas Muller. El derechazo del delantero encontró en el camino un desvío en Éric García y superó a Ter Stegen.

La segunda parte inició sin diferencias. Dominio de los bávaros que avisaban que venía otro gol en camino. Y así fue. En el 56 se aumentó la diferencia en el marcador, al llegarle un balón a Robert Lewandowski después de rebotar en el poste.

Los cambios llegaron tarde una vez más. Busquets y Sergi Roberto salieron por Gavi y Demir que debutaban a nivel continental. La afición desahogó su frustración con pitos ensordecedores contra Roberto.

Koeman intentó reaccionar metiendo a Coutinho y Mingueza por Luke De Jong y por Eric García. Balde, que también debutó, sustituyó a Jordi Alba que salió lesionado.

Se sintió un soplo de aire fresco con los jóvenes pero ya el encuentro estaba sentenciado. En el 85, Lewandowski, que ha marcado en todos los partidos que ha jugado con el Bayern esta temporada, firmó el doblete. Los de Koeman finalizaron el enfrentamiento con la preocupante cifra de cero disparos al arco.

Los culés se encuentran con la derrota de manera muy temprana en la Champions. Desde la temporada 1997- 1998 no perdían en el partido inaugural. Parece mandatorio aceptar que esta será una temporada de transición. Los jóvenes ilusionaron a la fanaticada culé. En ellos se pueden ver destellos del juego que siempre enamoró del Barcelona. La Masía es el recurso más valioso del club y no un repuesto que se usa cuando no hay otra opción. La temporada se complica y es necesario un cambio de timón. Más allá de los resultados, es imperativo que el Barcelona recupere su identidad.
...Mariana Guzmán// @marianitaguzman
Fotos: Agencias

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