El Barcelona se impuso por 1-0 al Dinamo Kiev en el partido de la jornada 3 del grupo E de la Champions League. Los culés estaba obligados a ganar después de las duras derrotas contra el Bayern y el Benfica.

Koeman salió con el 4-3-3 como lo hizo el domingo ante el Valencia, apostando otra vez por Sergiño Dest como extremo diestro y dandole la titularidad a Luuk De Jong para descansar a Ansu Fati. 

La apuesta de Koeman por el neerlandés, no fue exitosa. Tuvo dos oportunidades que no logró convertir e irónicamente falló en su especialidad, un cabezazo a balón parado. Los aficionados con pitos comenzaron a demostrar su frustración.

Piqué apareció como el salvador de la noche al definir perfectamente un centro de Jordi Alba. El catalán anotó el único gol del partido en el 36', convirtiéndose en el defensa más goleador de la historia de la Champions League junto a Roberto Carlos con 16 goles. Le costó a los culés 216 minutos anotar un gol en esta edición de la Champions League.

El segundo tiempo inició con la entrada de Ansu y Coutinho por Luuk De Jong y Mingueza. Koeman, que había demostrado su frustración con los errores del primer tiempo, ubicó al brasileño como mediapunta, a Gavi a por derecha, Ansu por izquierda y Memphis como nueve. Sin embargo, no hubo un cambio. Se mantuvieron las pérdidas de balón, y el equipo parecía desorientado. El segundo gol  no llegó aunque Ansu Fati lo intentó con una chilena. 

El Barcelona aunque pidiendo la hora, ha conseguido su segunda victoria en una semana crucial, con tres partidos en casa. Es más que necesario continuar el trabajo y autocrítica ya que todavía queda el encuentro más complicado, este domingo ante el Real Madrid. 
..Mariana Guzmán / @marianitaguzman
Fotos: Agencias

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