Múnich, ejercicio de normalidad luego de ataques en Dortmund

El centro de Múnich ha hecho hoy un ejercicio de normalidad de cara al partido del Bayern contra el Real Madrid en la Liga de Campeones, justo un día después de los ataques de Dortmund que han llevado a la policía muniquesa a revisar su dispositivo de seguridad.

No obstante, en términos generales puede decirse que el parte de la policía fue de tranquilidad al asegurar que no había indicios de que los equipos o los aficionados corrieran peligro alguno y al reiterar que ya antes tenían pensadas altas de medidas de seguridad.

Lo que cambia, el aumento de la fuerza policial de 370 a 450 agentes destinados al partido y una mayor atención a los autobuses de los equipos, no afecta directamente a los aficionados que hoy se dieron cita en el centro de Múnich a esperar la hora para emprender el camino hacia el estadio.

El que el día de un partido de la Liga de Campeones los hoteles de los equipos sean zona blindada es algo normal. El tema de lo ocurrido en Dortmund surge de cuando en cuando en las conversaciones en las terrazas y los cafés pero siempre en medio de discusiones sobre, por ejemplo, la derrota del Barcelona ante el Juventus.

La Marienplatz, en pleno centro de la ciudad, se empezó a llenar hacia el medio día de hinchas de los dos equipos. La presencia policial también fue aumentando poco a poco, pero todo dentro de lo normal para poder reaccionar en medio de aglomeraciones.

Dos grupos de agentes y un coche con un policía filmando desde el techo fue lo primero que se vio tras cerca de una hora en la que la plaza ya estaba llena de hinchas.

De cuando en cuando, se escucha un grito de "hala Madrid" o cánticos de hinchada. Un grupo de madridistas de pronto empieza a cantar justo frente al balcón del ayuntamiento, donde el Bayern celebra sus títulos.

Algunas personas se pasean por la plaza poniendo cara de extrema necesidad y exhibiendo cartones que dicen "Busco entrada".

El hotel del Real Madrid, situado junto al Englischen Garten en el barrio de Schwabing -donde surgió el Bayern, por lo demás- no está muy lejos.

El club blanco informó, a través de su página web, que el presidente Florentino Pérez había visitado al equipo para desearle suerte lo que también se encuentra dentro de la normalidad.

Ya desde se supo de lo ocurrido anoche en Dortmund -y después de la primera conmoción y los consabidos mensajes de solidaridad con el equipo del oeste de Alemania y con Marc Batra, que resultó herido en el ataque- empezaron a cundir las voces que sostenían que la mejor reacción era intentar volver a la normalidad.

"Esos idiotas no pueden ganar", dijo el exjugador del Borussia Dortmund, Steffen Freund, que estaba como comentarista de la cadena Sky que, al ser suspendido el partido del equipo alemán, terminó transmitiendo el Juventus-Barcelona en su canal principal.

En otras palabras, los esfuerzos van dirigidos a que el partido de esta noche sea un partido normal, hasta donde puede ser normal un duelo entre el Bayern y el Real Madrid.

La policía, y también el Bayern, han recomendado a la gente que llegue temprano al estadio porque los controles -que ya se hacen con gran minuciosidad desde los atentados de París- pueden tardar más de lo habitual.

El autobús del Real Madrid recorrerá media ciudad para llegar al estadio. La policía ha dicho que organizará la ruta de manera que el camino hasta el Allianz Arena sea más rápido que de costumbre.
..EFE