Teníamos tiempo que no veíamos a un Atleti así. El equipo del Cholo salió a comerse el mundo, o mejor dicho aun Valencia que entró al campo en "shock". Sólo con ver como entraron los once de cada escuadra ya veíamos la buena disposición de los "colchoneros", esa que habían olvidado y que les llevó a ser campeones en la temporada 2013-2014.

Desde la cabina de trasmisión todo se veía distinto, a pesar del intenso frio de un invernal domingo. Los ánimos en las gradas no estaban en su punto de efervescencia hasta el final, pero si los guerreros de Simeone nos hicieron vibrar minuto a minuto, hasta el punto de casi lograr una goleada de escándalo, logrando una superioridad exquisita ante el Valencia, sino es por las providenciales manos de Diego Alves, quien impasible vio como a su portería entró hasta tres veces el balón.

Pero, ¿cómo jugó el Atlético de Madrid?. Como nos tenía acostumbrado, el de antaño, ese equipo que se deja la piel en el campo, ordenado tácticamente, con garra, con pasión, que no da por perdido ningún balón, sus líneas juntas, sin despistes, sus jugadores arrimando el hombro para apoyar al compañero, las bandas derrochaban alegría gracias a Filipe Luís y Vrsaljko, Gabi parecía un chaval, fue el amo y señor del medio campo junto al gran sacrificio de Koke y Saúl, sin olvidar de la versatilidad y travesuras del belga Carrasco. El Cholo ha encontrado nuevamente su ADN, pero esta vez con una dupla de atacantes franceses que cada día se le ven más cómodos y mucho más explosivos…

En definitiva, si el Atleti juega así todos los partidos que le quedan hasta final de temporada no deberíamos descartarle de nada, aunque el objetivo es entrar a la UEFA Champions League, porque el Atlético de ayer me recordó aquel que me deleitaba al verle las tres últimas temporadas, ese que podía con todos y que nunca dejó de creer. Esperemos que nos regalen más tardes así…
..Arturo J. Mengual / Twitter: @ajmengual