Volvía El Clásico al Camp Nou y con él, el apoyo de la afición que estuvo desaparecida los dos últimos partidos en casa. Con una entrada de 86.422 espectadores y un tifo desplegado que decía “Barca ahora y siempre”, se vivió un ambientazo que recordó la vida antes de la pandemia.

Los culés cayeron 1-2 ante su histórico rival con goles de Alaba que abrió el marcador con un golazo en el 32’ y un tanto de Lucas Vásquez en el 94’. El Barça no mereció irse al descanso con la derrota. Dest tuvo una oportunidad única que pudo cambiar el rumbo del partido, pero la desaprovechó y fueron incapaces de revertir la situación en la segunda mitad. El Kun Aguero demostró que mantiene su instinto goleador y anotó su primera diana con el Barcelona en el 97’, el del “honor” como dicen, porque ya poco quedaba por hacer.

Eric Garcia, Piqué, Busquets y el jovencísimo Gavi jugaron en un buen nivel, a diferencia del desaparecido De Jong, que de manera inexplicable, se ha vuelto invisible en los últimos encuentros. Mingueza, Memphis y Dest, parecían superados por el partido y Ansu Fati, no metió miedo ni goles al conjunto merengue.

Los cambios de Koeman dejaron perplejos a la afición que asistió a El Clásico. La entrada de Luuk De Jong, que en ninguna faceta es “más peligroso que Neymar”, fue rechazada por pitos, y la decisión de meter a un Sergi Roberto que solo ha dejado dudas esta temporada, evidenció que no es capaz de responder y de proponer con los más jóvenes.

Los resultados no han acompañado al Barça que acumula dos derrotas de tres en Champions y tres empates y dos derrotas en 9 partidos de Liga. Sumaron solo tres puntos de nueve posibles en fase de grupo de la Champions y están fuera de los puestos europeos en novena posición a seis puntos de la Real Sociedad que es líder, eso sí, tienen un partido menos en la competición doméstica.

Es justo decir que ser entrenador del Barcelona a día de hoy es una tarea ardua y que las consecuencias de la crisis económica no pueden separarse de lo que se ve en el terreno de juego. Sin embargo, entendiendo que no todo lo que falla en el Barça es responsabilidad del entrenador, una parte importante sí que lo es. Este equipo da para más, y Koeman no ha sabido arriesgarse ni trabajar de manera con los jóvenes para contar con ellos en partidos claves. Mención aparte a sus declaraciones derrotistas que no suman absolutamente nada positivo y que no se corresponde a la posición de un entrenador del FC Barcelona.

El neerlandés se convierte en el segundo entrenador de la historia del equipo con tres derrotas consecutivas en El Clásico, igualando la racha de O’Connell hace 85 años. Lamentable que los malos resultados y sensaciones, estén borrando de la mente del aficionado culé, que Koeman es una leyenda del club y su legado comienza a ser otro.

Se le acaba el tiempo al conjunto azulgrana.

Y resuena la pregunta: ¿en qué quedó el “perder'' tendrá consecuencias de Laporta?
..Mariana Guzmán / @MarianitaGuzman

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