Todo sigue igual

Estreno amargo para el Real Madrid en un Santiago Bernabéu que contó con buena asistencia a pesar del calor que agobia la capital española.

En un partido lleno de sorpresas como la titularidad de James Rodríguez e Isco que en teoría sirvió para fomentar la posesión, haciéndoles dueños del balón, con transiciones bastante largas pero que no culminaban en peligro y que por pasajes del encuentro hacían recordar al Madrid de la temporada pasada dirigido por el actual técnico del Sevilla, -cuyo paso por el conjunto blanco fue sin pena ni gloria- Julen Lopetegui.

Después de los primeros 45 minutos, el físico parecía ser la solución, ya que el desgaste del Valladolid era realmente importante ante el asedio y los toques del conjunto local. Cuyo primer tanto llegó después del 80' obra de Karim Benzema.

La alienación del partido tuvo sus variantes durante la segunda mitad. Vinicius entró por James conservando el 4-3-3 que posteriormente cambiaría al 4-4-2 con el ingreso de Luka Jovic. El detalle estuvo después del tanto de francés, donde sorpresivamente entró Lucas Vásquez restando pocos minutos e impulsando al Madrid a buscar más goles, pasándole factura en una contra y en el resultado final, incluso pudiendo perderlo dada la fragilidad defensiva que vienen mostrando.

Todo sigue igual. Caras conocidas, Zidane en el banquillo y un equipo que no termina de ser sólido, tal y como culminó la temporada anterior, fácil de leer, pero que cuenta con mucha calidad en sus líneas y que mientras se recuperan piezas claves irá engranando la maquinaria. Golpe de realidad que cuenta con variantes y con un mercado de traspasos todavía abierto.
..Leonardo Rosado / @LeoRosado