Todo analista de fútbol empezó como un fanático y tiene sus favoritos por posición en el campo, los cuales han sido escogidos mediante un proceso marcado por la juventud, inocencia e inmadurez para analizar un juego que para todos, incluyéndome, empezó como una diversión. El fútbol. Hoy es una pasión. En mi caso no es la excepción y vengo a hablarles de mi portero favorito: 'El Santo' Iker Casillas.

Y es que todo tiene un origen, un motivo, una razón de ser. Corría el ya lejano 15 de mayo de 2002, día de la final entre Real Madrid y Bayer Leverkusen en donde los blancos consiguieron su novena Copa de Europa, tras un milenario golazo de Zinedine Zidane y la valentía de un chico de 20 años, que 5 días más tarde cumpliría 21 años e ingresaría al juego por un lesionado César y a la postre se convertiría en uno de los héroes de aquella noche mágica escocesa en Hampden Park para el Real Madrid. Y no sería la primera vez pues un par de años atrás Iker fue titular en el 'Stade de France' con apenas 19 años y consiguiendo la octava Copa de Europa para el conjunto merengue.

Una carrera que desde muy joven estuvo ligada a la grandeza y al éxito. Pero además, cuando haces las cosas bien, eres una persona y ciudadano de buena fe y buenas maneras, en la vida todo se te irá dando poco a poco y de forma ascendente.

Apenas pocas semanas después de aquella noche mágica ante el Bayer Leverkusen, llega otra de esas 'suertes' que generan oportunidades para la vida: Santiago Cañizares, portero titular para aquel entonces (2002) de la selección española, sufría una cortada en uno de sus pies tras sufrir un accidente en su casa y faltando muy poco tiempo para el mundial de Corea - Japón 2002. Y así comenzó todo, comenzó un amor en la selección española que hoy en día ya muchos extrañamos. A las buenas personas le suceden cosas buenas. No me quedan dudas.

En aquel mundial, Casillas sufrió uno de los robos más grandes en la historia del fútbol ante la local Corea pero eso no privó al joven Casillas de darse a conocer y mostrarle al mundo de qué era capaz. En los 8vos de final, la selección española se enfrentaba a su similar de Irlanda yendo el partido a tiros desde el punto penalti y teniendo como protagonista al mismísimo Iker Casillas.

Las oportunidades llegan para el que sabe trabajar. Para el que sabe buscarlas. Pero sobretodo para los que están preparados para aprovecharlas. La suerte es una cosa construida por uno mismo y dependerá de ti hacerla funcionar. Todos la tenemos pero no todos saben hacerla funcionar.

El proceso de madurez de Iker en los próximos años posteriores al mundial de 2002 fueron claves en lo que significó su capitanía, jerarquía y gallardía al frente de la capitanía de la selección española, la cual asumió en 2006. Esos años en el Real Madrid de los 'Galácticos' funcionaron para que Iker entendiera y manejara lo que significa estar en un vestuario de pesos pesados, un vestuario como el del Real Madrid que para la fecha contaba con nombres como los de Zinedine Zidane, Ronaldo, Raúl, Luis Figo, David Beckham, Roberto Carlos, entre otros grandes jugadores que formaron parte de esa histórica pero decepcionante etapa blanca, de la que se fueron sin títulos importantes mientras estuvieron juntos pues la liga ganada en la 2002-2003 aún no contaba con David Beckham en las filas merengues.

Tras esa linda etapa, llegaba la época dorada de la selección de España cuya transformación se dio luego del mundial Alemania 2006, ya que terminaba una generación liderada por Raúl González Blanco e iniciaba la generación del mejor equipo en la historia del fútbol de selecciones.

Llegaba la Eurocopa 2008, el primer gran momento de España y su romance con los títulos en esa generación dorada. Imposible olvidar aquel partido ante Italia cuando Iker salva una pelota milagrosa ante Mauro Camoranesi y para posteriormente ser el héroe de la tanda de tiros penales ante Italia. Llegaba el segundo título internacional español. Apenas un par de años después, Casillas volvería a ponerse la capa y en la final del mundial Sudáfrica 2010 haría una de las paradas más legendarias de la historia de los mundiales ante el holandés Arjen Robben. Seguro que 'El Santo' estaba predestinado para vivir todas estas cosas.

A medida que el Real Madrid y Casillas iban recuperando el nivel de otrora a través de Jose Mourinho, llegaba el año 2012 y el tercer título consecutivo de ‘La Roja’ y su generación dorada liderada por Casillas. Un titán en el arco, cuya aura durante el torneo continental solo expresaba jerarquía, tranquilidad, veteranía, seguridad, integridad y temple, entre otras tantas grandes virtudes de las cuales gozaba el meta español. Incluso en la victoria, Casillas no dejaba de ser Casillas, un hombre ejemplar para la humanidad. España ganaba la final por 4-0 ante Italia y el árbitro agregó una cantidad innecesaria de minutos extras. Iker, consciente de que todo estaba acabado, buscó las mil y una maneras para acabar con la pesadilla italiana y así no hacer pasar vergüenzas a los jugadores rivales. Ese era Iker Casillas, un tipo de calidad humana infinita.

La vida también da revanchas, más aún para los hombres de bien y tras años de fracasos en la Champions League con el Real Madrid, llegaba el 2014 y la décima Copa de Europa del conjunto blanco. Cuando es tuyo, ni que te quites, pues por un error precisamente de Casillas casi se le escapaba la final al conjunto blanco. Tras la gloria, debe abandonar el Real Madrid al final de la temporada 2015. Sin despedida y sin homenaje. ¿Cómo es que un hombre de bien se va del trabajo de su vida por la puerta de atrás?

Iker Casillas siempre fue un ejemplo dentro y fuera de la cancha. Y Portugal no era la excepción pues con el Porto siguió acumulando algunos títulos para su palmarés. Imposible olvidar, de su periplo por Portugal, aquel fatídico 1ro de mayo de 2019 cuando Iker sufría un infarto en medio de una sesión de entrenamientos. Pero a quien obra bien, le va bien. Las personas de bien son luz y la luz siempre brillará cada vez que la vida ponga dificultades en el largo camino.

En 2020, seguramente se anunciará el regreso a casa del mejor portero en la historia del Real Madrid para cumplir funciones de embajador, tal y como hizo Zidane cuando entró a las oficinas blancas.
..Juan Carlos Guerrero / @JuankGuerreroG

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