Diego siempre fue, es y será el genio del fútbol mundial

Diego Maradona

Cuando uno es niño y se empieza a interesar en el fútbol, por la razón que sea, siempre termina en ese mítico video de Diego Armando Maradona calentando con 'Live is Life' de Opus en el fondo. Me atrevería a decir que, para todos aquellos (como yo) que no le vimos jugar, era una puerta a un mundo nuevo, a un mundo de pasiones y de amor por la pelota.

Quiero empezar por separar al artista de su arte. Quizás Van Gogh, Dalí, Shakespeare, Cervantes y hasta el mismo Beethoven no podían agradar a todo el mundo y habrán cometido errores, pero algo hay que decir: Eran artistas extraordinarios. Así fue Maradona. Amado por muchísimos, no tan querido por otros tantos.

Pero centrémonos en el Diego del campo. Aquel que parecía volar sobre el césped, el que parecía imparable, ese que podía sacar campeón a un equipo por el que nadie apostaba, o incluso, alegrar el día con un regate.

Particularmente tengo mi historia personal con Maradona. Le conocí el 28 de junio del 2007, se enfrentaba Argentina y Estados Unidos en el 'Pachencho' Romero de Maracaibo y él estaba ahí, a 50 metros de donde yo estaba, me cansé de gritarle su nombre hasta que volteó y me saludó. Este gesto tan sencillo fue para mí, que por ese entonces tenía 13 años, la gloria. Por esas casualidades de la vida, mi abuelo, que adoraba a Diego, falleció ese día, justo cuando su nieto conoció a su ídolo.

No voy a entrar en detalles de lo que él logró, obviamente todos conocemos lo que hizo. Más bien quiero decir que mientras la pelota ruede, el campo sea verde y exista un jugador de fútbol, Diego vivirá. Nos marcó a todos, es inevitable pensar en el fútbol y no pensar en Maradona. Es imposible no pensar en goles y obviar el gol del siglo, ese que marcó a los ingleses. Es imposible pensar en magia y no pensar en él. Es imposible hablar de la historia del fútbol y no mencionar ese capítulo llamado: Diego Armando Maradona.

Maradona podría tener posiciones políticas o sociales diferentes a las mías, quizás apoyaba gente que yo no y eso puede causar un conflicto de emociones; conflicto que se resolvió cuando, recordándolo, volví a ver ese calentamiento. Recordé la primera vez que lo vi, la canción me fascinó de una vez y Maradona me maravilló para siempre. Por eso, sin importar lo que haya pasado afuera espero que Diego Armando Maradona pueda encontrar esa paz que todos queremos y nos queda claro a todos que efectivamente "la pelota nunca se mancha".

Gracias por tu magia, por tu amor a la pelota y sobre todo por ilusionar a cada niño que sueña con ser jugador de fútbol.

Gracias por todo, Diego. Descansa y vuela alto.
..Daniel Montiel / @DanielMonYep
Foto: Agencias

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