Con trabajo y sacrificio, la Vinotinto puede ser una selección competidora

Venezuela

Al fin llegó la victoria, Venezuela tuvo que esperar 4 juegos para conquistar su primera alegría de las Eliminatorias al Mundial de Catar 2022. El trabajo de José Peseiro parece dar señales de vida ante los más pesimistas y una poca de conformidad a los realistas.

Desde que comenzó las eliminatorias, Venezuela ha llevado varias bajas en cada uno de sus partidos, desde el inicio contra Colombia hasta el último con los chilenos.

Esto ha demostrado que no necesariamente los habituales la Vinotinto tienen que salir a la guerra, algunos actores de reparto pueden hacer mejor trabajo que los protagonistas.

El trabajo del entrenador luso, José Peseiro, hace pensar que el carácter de la selección se puede olvidar un poco cuando este cuenta con mayor riqueza táctica que su predecesores. Sin embargo, Venezuela no puede cantar victoria, apenas ganó su primer juego en la ruta a Catar 2022.

Todo ello puede dar un poco de respiro a una Venezuela, la cual estaba en cuidados intensivos ante su rudo inicio contra dos de las mejores del continente. Ahora toca esperar los juegos de marzo con un poco más de margen de tiempo y maniobra para seguir mejorando.

Peseiro devolvió a Venezuela un poco de tranquilidad. La cultura de trabajo de la selección debe volver, los módulos con los jugadores locales es una obligación que continúen, muchas críticas hubo en el seleccionador con llevar varios futbolista del marchitado FutVE.

Las marañas tácticas y de jugadores que intentó colocar Peseiro desde el cotejo contra Paraguay hizo notar que Cristian Casséres Jr. y Yangel Herrera será el bastión de armar juego para Venezuela en el futuro.

El inicio y muy prometedor de las eliminatorias para el jugador del Granada hace notar que probablemente sea el próximo capitán (con brazalete) de la Vinotinto, más allá que realmente pueda ser el caudillo de Venezuela dentro del campo de juego con el histórico Tomás Rincón. Herrera deberá mostrar la madurez que ha llevado en España con la selección, bajarle un poco a su ansiedad y no dejarse humillar de nadie como bien lo hizo con Arturo Vidal uno de los zorros más viejos de Sudamérica.

Una lectura que dejaron estos cuatro partidos es que en Venezuela no hay jugador indiscutible, cada partido se perfila distinto y el cuerpo técnico debe lo sabe para emplear las variantes correspondientes.

Justamente, e inatendiblemente la Vinotinto demostró mejor orden en el centro de la cancha sin Rincón, algo que quizá sorprendió a muchos, el  nivel del tachirense, quién dejó mucho que desear en los 3 partidos que disputó, esperemos que el nivel retorne al jugador del fútbol italiano porque su veteranía e importancia será fundamental para el desarrollo de sus jóvenes compañeros.

El nivel de Salomón Rondón a pesar del gol hace pensar que Venezuela necesita urgentemente un delantero centro de gran nivel, Salomón quien juega en un fútbol de poco nombre demostró que no está al 100% al menos físicamente.

Es trabajo de Peseiro hacer retornar el talento que tiene el jugador caraqueño o conseguir un suplemente fiable en la que tiene una larga lista de candidatos como Fernando Aristiguieta, Mario Rondón o el italiano del Breschia Ernesto Torregrosa.

El eterno dilema del lateral izquierdo es la tarea que tiene hasta marzo José Peseiro, el entrenador portugués deberá buscar definitivamente al hombre que guarde esa posición, muchos han desfilado, pero desde que Gabriel Cichero no juega con la Vinotinto ningún nombre que se ha colocado allí ha dado seguridad a sus entrenadores. 

Luis Del Pino Mago mostró gallardía y buenas salidas a pesar de no ser su posición natural. Es un antifútbol colocar a Roberto Rosales en esa posición, teniendo en cuenta que es el mejor lateral derecho de la historia de Venezuela, su largo currículo en Europa lo demuestra.

Solo con trabajo y que la Federación Venezolana de Fútbol colabore, el profesor Peseiro puede tratar de que Venezuela compita. Las luchas internas por poder han hecho olvidar a los jerarcas de Sabana Grande que su producto (el fútbol) es más importante  de quién esté en la silla presidencial.

El de Portugal demostró que con unos pocos entrenamientos Venezuela tiene herramientas para jugar un poco mejor de lo que se hizo en el pasado. La cultura de trabajo debe retornar a un país que la olvidó hace 20 años, el sacrificio de los jugadores debe estar por encima de todos sus intereses personales,  sentir la camisa vinotinto sudar por su cuerpo debe ser el ABC si se quiere conseguir grandes cosas.

Solo con tiempo, trabajo y poquito de normalidad dentro de la FVF le dará herramientas a Peseiro de buscar el talento necesario para la selección. La apuesta del europeo fue alta, pero quizá necesaria.
...Andrés Hernández Mendoza// @andresraul7
Fotos: AFP

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